Con su tradicional sonrisa tras un buen resultado como local, el entrenador de Rosario Central Miguel Ángel Russo enfrentó los micrófonos tras el triunfo por 2 a 0 ante Talleres en el Gigante.
A la hora de analizar el partido, aseguró que “enfrentamos a un gran rival con un nivel futbolístico muy grande. Hacía mucho que no ganábamos y eso es bueno para nosotros y para la gente. Hay que seguir trabajando y buscar el equilibrio para jugar de la misma manera de local y de visitante que no solo le cuesta a Central sino a todos los equipos. Estoy contento porque hablamos mucho después de la derrota con Banfield de las situaciones que pasamos y por suerte los futbolistas entendieron el mensaje”.
“Hay equipos como Talleres, River, Racing o Estudiantes que te hacen partidos de ida y vuelta; hay otros que te esperan y a veces no tenés la paciencia suficiente, cometés un error y te hacen goles, y eso este equipo lo sufría. Pero en este tipo de partidos Central se hace más fuerte. Tenemos que encontrar la otra fórmula que es la de la calma y tranquilidad, y poder manejar el partido”, explicó Miguel Russo.
El DT, que igualó a Griguol como segundo técnico con mayor cantidad de partidos dirigidos en el club, se refirió a la fuerte localía y al público: “la localía influye mucho. La gente de Central es especial. Cuando viene el contagio de afuera hacia adentro, y de adentro hacia fuera, se forma una simbiosis. Central es así. Ya superamos en dos puntos la campaña del año pasado y es un logro. Porque nos vamos alejando de de un lugar que en un momento estuvimos muy cerca”.
Russo también se refirió a Tomás O’Connor, quien sufrió un muy fuerte golpe que preocupó a todos: “le mando un abrazo grande. Tuvo un principio de conmoción cerebral, pero ya está controlado y se va a quedar en observación. Tuvo una mala caída y se va a recuperar rápido. Ahora voy a ir a visitarlo”.