El ritual siempre está presente, antes de cada clásico ante Rosario Central los hinchas le ofrecen su apoyo y amor incondicional a los jugadores que devuelven la alegría gestada en ese momento transformándose, por un rato, en uno de ellos. Newell’s tuvo su banderazo, el tradicional, el ya conocido a nivel nacional, un sello distintivo en el Parque Independencia.

Las dos populares más la platea este, comenzaron a colmarse desde muy temprano, a la espera de los protagonistas, el plantel dirigido por Gabriel Heinze. Pasadas las 19:30, y después de la práctica realizada en Bella Vista, los jugadores de primera división, sumado a la reserva y a varios familiares, pisaron el césped del Coloso para disfrutar la fiesta desde adentro.

Después de los fuegos artificiales en un estadio totalmente a oscuras, y el tradicional “el domingo cueste lo que cueste”, los futbolistas, tras dos vueltas a la cancha y una ronda con cantos de todo tipo, emprendieron la salida, pensando en el regreso a Bella Vista y ya pensar en la penúltima práctica antes de recibir a Central.

“La gente siempre sorprende, siempre apoya, ellos nos van a tirar para adelante y nosotros vamos a ir con todo” manifestó Willer Ditta y agregó que “por más que te lo cuenten otra cosa totalmente distinta es vivirlo. Se lo había manifestado a Jherson (Mosquera) y creo que a quedado sorprendido por lo de hoy, la gente no deja de impactar y nosotros estamos felices con eso”.

Por su parte, su compatriota Jherson Mosquera relató “Me contaron lo que era el banderazo pero no tiene nada que ver lo que cuentan a vivirlo. Lo que sentí hoy es muy motivante para lo que se viene. Desde que llegué todos me hablaron de la fecha diez” contó el lateral derecho que tendrá el domingo su primer clásico con la camiseta de Newell’s.