Es difícil saber hasta donde una eliminación tan dura ante Claypole por Copa Argentina, influyó o no en el plantel de Newell’s. Tras la caída ante Instituto por la Liga, Gabriel Heinze manifestó que, para él, nada tuvo que ver el traspié del miércoles con lo sucedido en Córdoba “Antes de jugar este partido, el equipo estaba en perfectas condiciones. No creo que haya influido lo de la Copa Argentina. El que tiene que ver las cosas soy yo, duden de mí, no de los jugadores”.
Y agregó, sacándole la responsabilidad a sus futbolistas “Hay un plantel muy bueno. Acá las dudas las tienen que traer hacia el entrenador. Duden de mí, ellos son grandes futbolistas que están haciendo todo y van a andar bien. Vamos a seguir trabajando. Se lo que hice por este club pero no me da derecho a nada. Me vine con 13 años y esto duele el doble”.
Heinze entendió que hubo un cambio de un tiempo a otro “El análisis tiene varios momentos. Creo que lo peor no fue el juego en sí, sino los fallos que tuvimos, en los que ellos tuvieron su recompensa. Después se hizo más difícil. Igualmente, el equipo siguió intentando. En el segundo tiempo me gustaron muchísimas más cosas que en el primero”.
En la mejoría del equipo, encontró en Brian Aguirre un elemento fundamental para reacomodarse en el encuentro “Creo que con la entrada de Aguirre fuimos un poquito más directos. Fue un cambio para darle un poco más al equipo en esa banda, pero no fue por el momento de Sordo sino que es otra característica. Brian también tiene buen remate”.
Continuando con su pensamiento sobre la primera etapa subrayó “No pudimos tener más presencia en la segunda pelota y, en los descensos que hacían los delanteros, tuvimos una descoordinación en el triángulo de los dos centrales con Sforza. Eso lo pagamos caro. Hubo un contragolpe de ellos en el que teníamos a Mosquera y Gómez arriba, entonces dejamos ese pasillo”.
“No me considero figura histórica de Newell’s, me considero un jugador más que ayudó a que las cosas vayan bien, pero no tanto futbolísticamente sino como persona, porque sé lo que hice por este club. Pero eso no me da derecho a nada. Uno nunca piensa que las cosas van a ir mal, pero sé que en este deporte hay muchísimos más momentos tristes, por lo menos en los años que yo viví. Esos momentos me ayudaron también a crecer y a vivirlo” expresó el Gringo Heinze.
Entre las últimas respuestas y apuntando a lo que se viene exclamó “Estos son momentos que plantea la profesión, momentos difíciles de la vida como tenemos todo. Lo que hago es levantarme y seguir, si puedo hacer un poquito más, mejor. Como entrenador, lo que hago es que los jugadores sufran menos el impacto. No voy a cambiar por un resultado. Voy a cambiar cuando las cosas estén bien; cuando estén mal, voy a darle más herramientas a los jugadores”.