Las eliminaciones de Newell’s en Copa Argentina siempre han traído momentos de crisis, desde aquella derrota en el Cementerio de los elefantes frente a Patronato en la primera edición del torneo, bajo la dirección de Diego Cagna, hasta esta caída con Claypole, equipo de la Primera C, la Lepra tuvo situaciones poco agradables, en un torneo que definitivamente no le sienta bien.
Está edición tenía un condimento especial que ilusionaba a los hinchas, la presencia en el banco de suplentes de Gabriel Heinze motivaba hacía pensar que esta vez y de una vez por todas, el conjunto del Parque Independencia iba a tener el protagonismo que su historia merece, en una competencia de este tipo.
Uno de los puntos en los cuales se basó esta derrota, tiene que ver con la subestimación al rival, aprovechando el encuentro para probar a casi todos los jugadores que no venían teniendo minutos sumado a un esquema con línea de tres en el fondo que, hasta el momento en la Liga Profesional, no se había implementado nunca.
A esto se le agrega jugar sin lateral ni volante de contención derecho, dejando a Guillermo Ortiz, quien no había debutado aún con la camiseta de Newell’s, sin ayuda por su sector. O posicionar a Pablo Pérez como volante central, desgastándolo en lo físico y sin aprovechar la función que conoce el ex Boca e Independiente, armar juego volcando toda su experiencia.
La dirigencia de Newell’s le ofreció el control total del fútbol de la institución a Gabriel Heinze, volcando el mayor presupuesto de los últimos tiempos en refuerzos, con más de cinco millones de dólares. El cuerpo técnico tuvo una de las pretemporadas más extensas de los últimos años para poder trabajar y mostrar, ya a esta altura, mucho más de lo observado.
La derrota y eliminación ante Claypole tiene que ser un punto de inflexión para un plantel que debe encontrar un rumbo definido, de cara a los dos desafíos que quedan, la Liga Profesional y la Copa Sudamericana, dejándole en claro a sus jugadores a qué y como deben jugar, eligiendo a los futbolistas que estén aptos para el desafío de ponerse una camiseta que no es para cualquiera y que merece ser defensiva con personalidad, altura y conciencia, como es la camiseta de Newell’s.