El partido del domingo a las 17 entre Central y Arsenal se jugó con una sensación térmica de más de 40 grados a la sombra en el Gigante de Arroyito. No solamente los futbolistas sufrieron el calor sino también la gente, que se quejó por la falta de agua en los baños y el flojo servicio de venta ambulante en el estadio.
Los reclamos no tardaron en llegarle al presidente, Gonzalo Belloso, quien se puso al hombro las gestiones para resolver la problemática. El agua en los baños del Gigante duró muy poco y los puestos de venta se quedaron sin refrescos antes de finalizar el primer tiempo. Los más de 35 mil Canallas que asistieron a la cancha sufrieron en demasía el calor y en algunos casos debió entrar en acción la asistencia médica.
“Lo que pasó el domingo en el Gigante tiene que ver con la desinversión que tiene el estadio de más de 40 años”, manifestó con dureza Belloso en el programa de radio Al Fondo de la Red, y agregó: “La presión de los tanques es diez veces menor a la que deberían tener”. El presidente de Central aprovechó para disculparse con los hinchas y prometió lo que hoy cumplió: compró 20 tanques de agua y 10 bombas centrífugas para favorecer el abastecimiento en los distintos puntos sanitaros del Gigante.
Siguiendo por esa línea, el presidente Canalla advirtió que es “muy consciente de todos los problemas que tiene Central en la actualidad” y dejó claro lo que le importa: “Nos interesa que el socio que nos ayuda con la cuota y va al club, reciba un servicio adecuado de nuestra parte”. El próximo partido en el Gigante será por la fecha 5 el viernes 24 a las 21, un horario que permite no tener que lidiar con tanto calor y mucho menos con el sol.