Tremenda sorpresa se han llevado en Grecia, Brasil y Paraguay con la situación legal del jugador Danilo Santacruz, que involucra directamente a Rosario Central. El futbolista tiene trabado su futuro profesional por un contrato digital que había firmado con la entidad rosarina a principio de año. ¡Conflicto abierto! El paraguayo analiza demandar a Central en FIFA.
Danilo Santacruz había superado los exámenes médicos para firmar con Goiás, pero un documento que está en poder de Central lo imposibilitó. Lo mismo le había pasado al paraguayo al arribar en Grecia para vincularse con Atromitos, aunque para llegar a Brasil escondió el dato a los directivos del Alviverde.
Central quiere hacer valer un contrato que Santacruz firmó en enero de forma cablegráfica para “agilizar los trámites”. Finalmente, el paraguayo decidió en aquel entonces no venir a Rosario porque aduce “cambios de condiciones en los números” por parte de Central, entre ellas la cotización del dólar. El futbolista pidió a su abogado revocar el documento y salió otra vez al mercado, aunque sin la transparencia del caso.
Como lo tendría debidamente registrado en AFA, por lo que Atromitos y Goiás no aceptaron firmarlo, Central cree contar con el derecho de ser resarcido por el jugador que salió libre de Nacional de Paraguay debido a incumplimiento contractual, y ahí radica el conflicto.
“Creen que tienen un contrato válido y para nosotros no”, manifestó el abogado del futbolista, y agregó: “Un sólo contrato en formato pdf enviado por Whatsapp y con la foto de la firma (de Santacruz) pegada, no tiene validez”. El facultativo dijo que cuenta con “todas las pruebas que demuestran la solidez de Danilo (por Santacruz) en este caso” y por eso adelantó que está “pensando en denunciar disciplinariamente a Central ante la FIFA”.
Lo concreto es que Santacruz está boyando en el mercado y ese contrato digital firmado con Central es su piedra en el zapato para definir el futuro profesional, y mucho más ahora que tiene conocimiento público. El caso está en manos de los abogados, que deberán tirar de la cuerda para resolver el conflicto y así permitir que el paraguayo vuelva a quedar libre para la firma, porque pensarlo con la camiseta de Central en el 2023 suena utópico.