La selección Argentina Sub 20 que dirige Javier Mascherano, logró una victoria muy importante para seguir con posibilidades de clasificar a la próxima ronda del sudamericano que se disputa en Colombia. El gol para el Albiceleste lo consiguió el capitán Gino Infantino de cabeza en la primera etapa. El combinado nacional necesita que Brasil no pierda ante el local y en la última fecha vencer al seleccionado cafetero.
Con nueve cambios, la Albiceleste buscó desde el principio encontrar los goles que le den el triunfo necesario para mantener viva la ilusión de la clasificación. En los primeros minutos, el seleccionado nacional presionaba sobre la salida peruana obligando al error, pero con fallas a la hora de quedar de cara al arquero rival.
A los 30 minutos llegó la primera clara para Argentina: Vallejo tomó un centro de aire, tapó de buena manera Paz y en el rebote, Ciccioli no pudo conectar de buena manera y remató muy desviado. Pero faltando cinco minutos, Aguirre ejecuta un tiro libre desde la derecha para que dos jugadores de Central entren en acción: Veliz le ganó a su marca de cabeza pero el balón da en el palo y en el rebote, Infantino en soledad metió el frentazo para poner el uno a cero antes de irse al descanso.
El complemento arrancó con un Aguirre muy participativo, con Fernández tirando algún lujo y con Paz probando de media distancia haciendo revolcar al arquero de Perú. Justamente el delantero de Newell’s, exhausto dejó la cancha para que ingrese Maximiliano González. El conjunto peruano intentaba con armas nobles pero sin peso específico.
Mascherano volvió a mover el banco dándole la chance a Máximo Perrone y Maestro Puch por Encinas y Veliz. En la primera que tuvo, el delantero de Atlético Tucumán recibió una muy buena habilitación de Paz, y cuando Puch ejecutó el remate la pelota se desvió en un rival y terminó en el córner.
En la última modificación, Valentín Gómez reemplazó a Aude en el lateral izquierdo. El final fue todo peruano, que intentó con centros complicar una defensa que mostraba algunos inconvenientes. Se sufrió, no se jugó bien, pero ganó y eso era lo que necesitaba para poder seguir con vida y soñando.
Más allá del necesario triunfo, Argentina seguía dependiendo de otros resultados, concretamente del que consiguiera Colombia ante Brasil. La matemática era fácil: si Colombia ganaba, los de Mascherano quedaban afuera. Por suerte para los nuestros, el equipo local igualó 1 a 1 ante la ya clasificada Verdeamarela y la última fecha entre argentinos y colombianos definirá al tercer clasificado del grupo.